“Seapal es mi vida, mi trabajo y mi familia”: Don Víctor Hernández
22 años de trabajo ininterrumpido






- El Director del Organismo, César Abarca, le entregó un reconocimiento, al mismo tiempo que lo definió como un trabajador con el don del servicio, sencillo y siempre al pendiente para apoyar al compañero de al lado y al usuario, pero sobre todo, como un gran amigo”.
Víctor Manuel Hernández Pedraza, conocido con cariño como Don Víctor, ha trabajado durante 22 años consecutivos en el sistema operador del agua de Puerto Vallarta, una institución a la que ha dedicado entrega, pasión y compromiso, lo que le valió un reconocimiento durante la más reciente reunión mensual con colaboradores.
Y es que hace unos días, Hernández Pedraza tomó la difícil decisión de jubilarse, noticia que anunció el director del organismo, César Abarca Gutiérrez, ante cientos de trabajadores, provocando nostalgia entre los presentes, pero sobre todo, una carretada de aplausos, por el amigo que siempre dejó ver una sonrisa en su rostro.
“Seapal es mi vida, mi trabajo y mi familia, siempre que voy a cualquier lugar aparece el nombre del organismo de buena manera, sin embargo, tomé la decisión de dedicar los próximos años de mi vida a cuidar mi salud, la de mi esposa y a apoyar a mis nietos, estoy muy agradecido con el director por haberme dado la oportunidad de llegar a donde llegué”, expresó.
Don Víctor, nació en 1951 en Puerto Vallarta y siempre ha señalado que la unión familiar es lo más importante, situación que se puso de manifiesto cuando le acompañaron a la entrega de este reconocimiento, su esposa María Guadalupe Preciado Carrillo y parte de su familia que se compone de sus hijos Víctor, Marina y Juan, además de diez nietos, a quienes considera el motor para vivir y disfrutar de cada día que le regala la vida.
Don Víctor ingresó al sistema en 1994, época en la que el Arquitecto Eduardo Lares ocupaba la dirección del organismo, destacando el buen trato del que eran objeto sus colaboradores, mismo que -afirma- se perdió durante muchos años y afortunadamente se recuperó al arribar César Abarca Gutiérrez a la cabeza de la institución.
“Nos dio mucho gusto cuando lo conocimos, porque a diferencia de otros directores, nos tomó mucho en cuenta y lo mejor es que nos invitó a ayudar a la gente, a estar al pendiente de todos los detalles de nuestro trabajo, me gusta la labor que nos impulsa hacer en atención a usuarios”.
Tras su paso por los departamentos de Relaciones Públicas y Cultura del Agua, donde recuerda con cariño su andar por las escuelas, “moviendo a los Gogos”, señala que la dirección en turno le encomendó una nueva misión, que a la postre se convertiría en su pasión: atender a la gente.
“Atención a Usuarios es el área que más me ha gustado, yo me imagino estar del otro lado del escritorio para entender lo que la gente quiere y el trato que debemos de darle, para que se vayan contentos, finalmente somos vallartenses y podemos seguir conociendo gente, es una gran satisfacción”, afirma.
Finalmente, César Abarca definió a Víctor Hernández como un trabajador con el don del servicio, sencillo y siempre al pendiente para apoyar al compañero de al lado y al usuario, pero sobre todo, como un gran amigo.
“Nunca he dejado de ver en su rostro, esa sonrisa que le caracteriza; es una decisión que a todos nos pesa, pero la apoyo contundentemente, porque sé que es para bien de él y de los suyos y será siempre un distinguido miembro la familia Seapal”, culmina.